Cuando una persona descubre internamente que su naturaleza espiritual está emergiendo, comienzan a ocurrir muchos cambios.
El despertar espiritual toma una nueva importancia y un nuevo significado.
Algo en el alma revela aspectos que anteriormente eran desconocidos.
La energía se nota más tangible y el individuo siente claramente si lo que está consumiendo es tóxico o no.
La forma de aumentar esta sensibilidad, normalmente es parte de una práctica espiritual.
Cuanto más una persona desarrolla las habilidades de introspección, cuanto más estudia las ideas y leyes espirituales, cuanto mas medita, va adquiriendo sensibilidad hacia este tema. Sus pensamientos cambian y la percepción de sustancias no vegetarianas se agudiza.
El cuerpo comienza a rechazarlas e intuitivamente prefiere granos, cereales, verduras y frutas.
Un cuerpo saludable es aquel que es mantenido internamente limpio.
La limpieza del sistema digestivo se adquiere con una dieta lacto-vegetariana equilibrada, la cual pasa rápidamente por el sistema digestivo y por ello el individuo se siente limpio, fresco y leve.
Todo tejido viviente del reino vegetal contiene proteínas, las cuales son formas de aminoácidos, bloques de construcción con los que el cuerpo puede crear nuevos tejidos. Los aminoácidos que forman las proteínas necesarias para el hombre, en particular los que se consideran esenciales, se pueden encontrar en su totalidad en los vegetales, en calidad y variedad suficiente para abastecer el organismo humano. Incluso hay ciertos productos tales como la soya, las almendras, el arroz integral, el trigo, las lentejas y otros que tienen una cantidad de proteína muy similar y en algunos casos superior a la que contiene la carne.
En cuanto a la carne, encontramos que tiene una mayor variedad de aminoácidos por unidad de espacio, y por muy poca cantidad de carne que se consuma, se aporta fácilmente al organismo una cantidad excesiva de proteínas.
La forma de aumentar esta sensibilidad, normalmente es parte de una práctica espiritual.
Cuanto más una persona desarrolla las habilidades de introspección, cuanto más estudia las ideas y leyes espirituales, cuanto mas medita, va adquiriendo sensibilidad hacia este tema. Sus pensamientos cambian y la percepción de sustancias no vegetarianas se agudiza.
El cuerpo comienza a rechazarlas e intuitivamente prefiere granos, cereales, verduras y frutas.
Un cuerpo saludable es aquel que es mantenido internamente limpio.
La limpieza del sistema digestivo se adquiere con una dieta lacto-vegetariana equilibrada, la cual pasa rápidamente por el sistema digestivo y por ello el individuo se siente limpio, fresco y leve.
Todo tejido viviente del reino vegetal contiene proteínas, las cuales son formas de aminoácidos, bloques de construcción con los que el cuerpo puede crear nuevos tejidos. Los aminoácidos que forman las proteínas necesarias para el hombre, en particular los que se consideran esenciales, se pueden encontrar en su totalidad en los vegetales, en calidad y variedad suficiente para abastecer el organismo humano. Incluso hay ciertos productos tales como la soya, las almendras, el arroz integral, el trigo, las lentejas y otros que tienen una cantidad de proteína muy similar y en algunos casos superior a la que contiene la carne.
En cuanto a la carne, encontramos que tiene una mayor variedad de aminoácidos por unidad de espacio, y por muy poca cantidad de carne que se consuma, se aporta fácilmente al organismo una cantidad excesiva de proteínas.
Debido a esto también hay una mayor producción de ácido úrico que ocasiona diferentes enfermedades de la articulaciones tales como artritis.
Al adoptar una dieta vegetariana hemos de tener en cuenta que debe ser variada, a fin de que contenga todos los aminoácidos que necesita nuestro organismo.
Básicamente hay tres grupos de alimentos que incluye la dieta vegetariana, que aportan esos aminoácidos esenciales: cereales (frutos secos y semillas), legumbres y productos lácteos.
Básicamente hay tres grupos de alimentos que incluye la dieta vegetariana, que aportan esos aminoácidos esenciales: cereales (frutos secos y semillas), legumbres y productos lácteos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario